Incrementar las ventas, el valor de la compañía y las ganancias, son los principales objetivos en cualquier empresa, pero ¿cómo se logra?. Un programa de comunicación estratégica proporcionará las herramientas necesarias para que todos los involucrados en una organización trabajen armónicamente para alcanzar objetivos específicos.

La comunicación empresarial establece relaciones de calidad entre la empresa y sus públicos, desde sus colaboradores hasta el gobierno o la comunidad en la que se desenvuelven, tanto para darse a conocer como para proyectar una imagen adecuada a sus fines y actividades. La comunicación empresarial debe transmitir la identidad, personalidad, los valores y la filosofía de la compañía con mensajes claros y unificados.
Una buena comunicación corporativa busca la armonía entre la imagen que se desea, la real y la percibida, evitando que la imagen que se comunique no corresponda con la realidad o que la compañía sea percibida de un modo equívoco. Para lograr esto, se requiere hacer un análisis objetivo de la empresa y diseñar un plan de comunicación con objetivos concretos alineados a la estrategia comercial y general de la compañía.
Existen varias herramientas tácticas que los profesionales de la comunicación pueden implementar como son: boletines internos, la página web, la relación con medios, el acercamiento a la comunidad y asociaciones afín, entre muchas otras; pero lo más importante, no es el canal por donde se enviará la información, sino el mensaje que se quiera transmitir y desarrollar un plan estratégico.

Las empresas, sin importar el tamaño o sector, deben contar con un departamento o agencia de comunicación para fomentar no sólo el conocimiento de la marca en sus públicos, sino que inspire y ayude a colaboradores, clientes, sociedad y demás públicos a trabajar de manera conjunta y crear lazos de confianza que den valor a las organizaciones.
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